La felicidad no tiene relación con los
estados anímicos del diario vivir. Tiene relación con una vida satisfactoria aún con los altibajos del diario vivir.
Esa satisfacción proviene de responder a las motivaciones internas e intrínsecas de cada cual.
Para ello primero debemos detectarlas. Y cómo detectarlas? .
Siguiéndole el rastro a la energía que se autogenera en ti por: un tema, una actividad, un pensamiento, una imaginación en algo, una observación que llama tu atención espontáneamente; todo esto en las cosas simples de tu vida diaria.
En cada uno de estos sucesos subyace un objetivo.
Este objetivo se detecta preguntándose qué es lo que puntualmente te motiva de cada uno de ellos. Y verás que tienen un objetivo común. Así sabrás en busca de qué andas inconscientemente. Ese es tu Objetivo de Vida.
Trabajar y luchar por ese objetivo es lo que nos da una vida satisfactoria.